COMPONENTES DEL OPC

El OPC se extrae de la semilla de uva negra prensada, la cual tiene un porcentaje de agua y fibras del 80%, y su valor energético es de 69 calorías por cada 100 gramos.

Tal y como explicamos en el artículo anterior, el OPC es un interesante antioxidante, con muchas propiedades para el organismo.

El OPC resultante, tal como hemos analizado, actúa como un poderoso antioxidante de las células de nuestro cuerpo, de modo que protege nuestro organismo de la acción de los radicales libres (y, consecuentemente, del envejecimiento celular), además de promover una circulación sanguínea más fluida (Lian, Nie, Zhang, Tan, Cao y Chen, 2016).

Esto es así porque entre los componentes del OPC cabe destacar taninos, proteínas, carotenoides y Vitaminas (A, B, C, K, D y E). Asimismo, y debido a su contenido en Potasio, Hierro, Fósforo y Calcio, está considerado como un compuesto molecular importante para prevenir la hipertensión y la anemia (Ravindranathan, Pasham, Balaji, Cardenas, Gu y Toden, 2018).

Veamos, con más detalle, qué función tienen estos componentes que, conjuntamente, posee el OPC.

¿DE QUÉ ESTÁ COMPUESTO EL OPC?

Per se, el OPC tiene unos componentes definitorios (Toden, Ravindranathan, Gu, Cardenas, Yuchang y Goel, 2018; González, Gil, Ginés, Beltrán, Pinent y Ardévol, 2019):

• Taninos: muy recomendables en los problemas intestinales, por sus propiedades astringentes y anti-inflamatorias. Tienen propiedades antioxidantes, ayuda a evitar el envejecimiento prematuro, y reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Además, se ha demostrado que los taninos tienen una acción antiséptica frente a bacterias, hongos y virus, de modo que son utilizados como desinfectantes y protectores ante distintos microorganismos.
• Proteínas: son macronutrientes esenciales, que adquirimos a través de los alimentos. En nuestro organismo, tienen funciones esenciales, que posibilitan que éste funcione de forma adecuada y equilibrada. Son las responsables de la formación de los tejidos, transportan las vitaminas, y nos defienden ante organismos intrusos que podrían hacernos enfermar.
• Carotenoides: pigmentos orgánicos que se hallan de forma natural en plantas y otros organismos que hacen la fotosíntesis, tales como algas y algunos tipos de hongos y bacterias. Actúan como antioxidantes naturales para nuestro organismo, y algunos de ellos se transforman en Vitamina A en el cuerpo. Protegen de diversas enfermedades, tales como algunos tipos de cáncer, enfermedades cardíacas, y la degeneración macular que es propia de la edad (Shete y Quadro, 2013).
• Potasio: es el mineral que el cuerpo necesita para funcionar de forma correcta. Ayuda al funcionamiento de los nervios, al de los riñones, a la contracción de los músculos, al ejercicio adecuado del sistema digestivo y a conseguir un ritmo cardíaco constante. Además, permite que los nutrientes que asumimos de los alimentos lleguen correctamente a las células, y que puedan expulsar sus desechos. Puede contrarrestar los efectos del exceso de sodio en la hipertensión.
• Hierro: Fundamental para muchas funciones del organismo. Necesitamos hierro para producir las proteínas de hemoglobina (que se encuentra en los glóbulos rojos) y mioglobina (que se encuentra en los músculos). Ambas proteínas colaboran en el transporte y almacenamiento del oxígeno en el cuerpo. El nivel de hierro debe estar equilibrado en el cuerpo humano. Un defecto de este mineral provocaría anemia, mientras que un exceso del mismo podría provocar envenenamiento por hierro, pues su excedente es tóxico.
• Fósforo: este mineral constituye el 1% del peso corporal de la persona, y es el segundo mineral más abundante en el organismo, la mayor parte del cual se encuentra en los dientes y en los huesos (la función principal del fósforo es la formación de ambos), además de estar presente en cada una de las células de nuestro organismo. El fósforo es necesario para muchas funciones, tales como: a.- para que el cuerpo produzca la proteína para el crecimiento, b.- para la conservación y reparación de células y tejidos, c.- para producir ATP (que es una molécula que se usa para almacenar energía), d.- para que los riñones funcionen correctamente, e.- para que los músculos se contraigan, f.- para que el corazón lata con normalidad, y g.- para que se produzcan las señales nerviosas en el organismo.
• Calcio: al igual que en el caso del fósforo, el calcio también tiene unas funciones esenciales. El organismo almacena más del 99% del calcio en los huesos y dientes, con el fin de ayudarles a ser fuertes y resistentes. El resto, se encuentra repartido en la sangre, los músculos y las células. Su función es esencial para: a.- ayudar a que los músculos y los vasos sanguíneos se contraigan y se relajen, b.- para secretar hormonas y enzimas, y c.- para enviar mensajes a través del sistema nervioso.
• Vitaminas (A, B, C, D, E, K): Las vitaminas activan la oxidación de la comida y facilitan las operaciones metabólicas. Asimismo, propician el uso y liberación de la energía proporcionada por los alimentos que ingerimos.

De forma específica, el OPC contiene las siguientes vitaminas:

VITAMINA A: que interviene en el crecimiento, en la hidratación de la piel y las mucosas, en la salud capilar, en el crecimiento y resistencia de las uñas, dientes y huesos además de ser un antioxidante natural.

VITAMINA B: que es un complejo compuesto por 8 tipos de ellas. Todas ellas intervienen en el buen funcionamiento del sistema nervioso, circulatorio, digestivo y hormonal. Además, son útiles para evitar la hinchazón, potenciar las funciones cognitivas, aumentar la energía y reducir el estrés.

VITAMINA C: que es necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Además, es la responsable de mantener los huesos en buen estado y fijar el hierro, el calcio y el fósforo.

VITAMINA D: que regula el metabolismo del calcio y su fijación. La deficiencia de vitamina D puede llevar a enfermedades de los huesos (como raquitismo y osteoporosis), jugando un papel fundamental en el sistema nervioso, muscular e inmunitario.

VITAMINA E: que ayuda a la estabilización de las membranas celulares, y algunos estudios han concluido que esta vitamina se ha mostrado efectiva en la prevención de algunos tipos de cánceres, en la prevención de enfermedades del corazón, ante el deterioro cognitivo propio de la edad avanzada, y como preventivo ante la enfermedad hepática.

VITAMINA K: que ayuda al cuerpo a formar glóbulos rojos, a construir huesos y tejidos a través de las proteínas, siendo además fundamental en la coagulación de la sangre (sin vitamina K la sangre no coagularía y se podría sangrar mucho).

En el próximo artículo continuaremos desgranando qué es lo que hace tan competitivo el OPC de Algamania, analizando los nuevos componentes que han sido añadidos a su composición, con el fin de obtener el mejor de los productos existentes en el mercado. Puedes comprar OPC de Algamania directamente en nuera Tienda Online.

Referencias

González, C., Gil, K., Ginés, I., Beltrán, R., Pinent, M. y Ardévol, A. (2019). Grape-Seed Proanthocyanidins are Able to Reverse Intestinal Dysfunction and Metabolic Endotoxemia Induced by a Cafeteria Diet in Wistar Rats. Nutrients, 11(5).  DOI:  10.3390/nu11050979.

Lian, Q., Nie, Y., Zhang, X., Tan, B., Cao, H. y Chen, W.  (2016). Effects of grape seed Proanthocyanidin on Alzheimer’s disease in vitro and in vivo. Exp. Ther. Med., 12(3), 1681-1692.

Ravindranathan, P., Pasham, D., Balaji, U., Cardenas, J., Gu, J. y Toden, S. (2018). Mechanistic insights into anticancer properties of oligomeric Proanthocyanidins from grape seeds in colorectal cáncer. Carcinogenesis, 39(6), 767-777.

Shete, V. y Quadro, L. (2013). Mammalian Metabolism of B-Carotene: Gaps in Knowledge. Nutrients, 5(12), 4849-4868.

Toden, S., Ravindranathan, P., Gu, J., Cardenas, J., Yuchang, M y Goel, A. (2018). Oligomeric Proanthocyanidins (OPCs) target cáncer stem like cells and suppress tumor organoid formation in colorectal cáncer. Sci. Rep., 8(1), 24-30.