No hay productos en el carrito.
Los beneficios de las algas trascienden ya lo puramente culinario, y sus propiedades son incorporadas al organismo en cápsulas, propiciando el principio occidental de eficacia y rapidez.
En artículos anteriores hemos analizado cuáles son los beneficios culinarios y de reporte a la salud que nos ofrecían las algas más conocidas y populares, hoy por hoy, en nuestro país.
Ya hemos visto en este tiempo que llevamos publicando al respecto que, aunque el consumo de las algas forma parte de culturas milenarias, sólo hace unos pocos lustros que el mundo occidental ha empezado a mostrar un acercamiento a su incorporación en nuestra dieta.
Curiosamente, y dada la popularidad de los suplementos nutricionales en países como EEUU, Rusia, Italia, entre otros, se ha producido un interés creciente en la comercialización de distintas especies de algas, dadas sus propiedades en el ámbito de la salud, no únicamente como alimento, sino especialmente como suplemento nutricional.
Así pues, podemos considerar a las algas como los “biomedicamentos del siglo XXI” (Guerrero, 2013, p.44). Ya no hemos de preocuparnos por cómo se han de preparar y cocinar las algas que nos interesan, sino únicamente acordarnos de que debemos tomar una u otra cápsula en el momento indicado.
Y eso tiene una consecuencia a medio plazo, que es propugnada por distintos autores; en un futuro no muy lejano, podremos cubrir nuestras necesidades diarias de vitaminas, minerales, aminoácidos, etc. con unas cuantas cápsulas.
Entre todas las algas conocidas en España, 2 son las principales que se utilizan como suplementos dietéticos: la Chlorella y la Espirulina.
A continuación, vamos a profundizar en la primera de ellas, dejando la Espirulina para artículos posteriores, dado lo extenso del estudio que estamos llevando a cabo en la literatura existente, con el fin de sumergirnos en las propiedades y beneficios de estas dos importantes microalgas. Nos iniciamos, primeramente, en el estudio de la Chlorella. Vamos a ello.
¿Qué sabemos del alga CHLORELLA (Chlorella Pyrenoidosa)?
Es un alga unicelular, minúsculo y sólo visible al microscopio. Existe hace más de 2.500 millones de años.
Ha superado catástrofes, cambios climáticos, terremotos y maremotos, plagas, calamidades y todo tipo de accidentes a lo largo de este larguísimo tiempo. La Chlorella es una superviviente de las condiciones más adversas, y forma parte de las primeras formas de vida aparecidas sobre la Tierra.
Fue descubierta por el investigador europeo Beijerinck en 1890, y clasificada como una planta clorofícea. Su nombre, que proviene del latín, significa “verdura joven y minúscula”, y tiene el mayor porcentaje de clorofila (cerca del 7% de su peso en seco) de todas las algas existentes.
La Chlorella es un alga de agua dulce que se desarrolla en colonias. Algunas viven en lagos y lagunas, y otras muchas viven en rocas o troncos de árboles.
Si las condiciones le son propicias, se multiplica a gran velocidad, 40 veces en sólo un día. En consecuencia, y tal como plantean Guerrero (2013) y Gomez Luna, Rivero e Inaudis (2011), si se cultivan en una misma superficie, dan lugar a 20 veces más proteína que si se hubiese plantado soja, y 95 veces más que si fuese trigo.
Si a esto añadimos que las proteínas animales requieren 5 veces más terreno que las mismas cantidades de proteínas vegetales, estamos ya en disposición de reflexionar acerca de la importancia que tiene este alga como sustentadora de proteínas, y de las repercusiones que tendría comprender esto en toda su magnitud, respecto a las carencias nutricionales de muchos países y, yendo más allá, de cara a la posibilidad de aminorar –incluso, remitir o erradicar- el hambre en el mundo.
¿Cuáles son las propiedades del alga Chlorella?
- La clorofila de la Chlorella tiene un conocido influjo como predecesor de la hemoglobina, es un antiséptico natural y estimula los movimientos peristálticos del intestino.
- Asimismo, su riqueza en vitamina B12 la hace muy necesaria como complemento8 nutricional por excelencia para los veganos y vegetarianos.
- Y, todavía más, su alto contenido en cinc la hace muy recomendable en cuadros médicos y psicológicos de astenia y en recuperaciones, reposos y convalecencias.
- Es la única alga que posee el factor de crecimiento (CGF), un elemento exclusivo y complejo, localizado en su núcleo, que de forma natural sustenta el crecimiento. El CGF es muy rico en ácidos nucléicos, que se necesitan para renovar, reparar reconstruir y mantener los distintos órganos que tiene el ser humano (Otsuki et al., 2011).
- Posee ácidos grasos, un 80% de los cuales son insaturados -es decir, beneficiosos para la salud.
- Además de ello, la Chlorella contiene numerosas vitaminas, aminoácidos, enzimas y glicoproteínas , cuya acción frente al cáncer es desintoxicante y preventiva.
- Contiene una elevada cantidad de carotenoides e incluye, además, una buena cantidad de vitamina C, vitamina del complejo B, colina e inistol.
- Aporta una amplia variedad de minerales, entre los que cabe destacar el magnesio, hierro, fosfato, calcio, cobre, manganeso, cobalto y yodo (Silveira-Font et al., 2018).
Estos aspectos son importantes en cuanto a las utilidades y privilegios que puede tener este alga sobre el organismo (Liu y Chen, 2016). Y el hecho de que posea este factor de crecimiento, CGF, permite a los expertos afirmar, en base a algunos estudios e investigaciones que la Chlorella:
- refuerza el sistema inmunológico,
- tiene una acción reguladora sobre la diabetes,
- mejora la resistencia física,
- disminuye la reproducción de bacterias, virus y patógenos,
- es un factor de aumento de la longevidad, y
- disminuye el crecimiento de la división celular en tumores,
- ayuda a reparar los tejidos dañados del cuerpo, como úlceras y heridas,
- fomenta la pronta recuperación de enfermedades y lesiones, e
- fomenta la restauración y regeneración de la piel, de modo que el proceso de envejecimiento se ralentiza.
En suma, la increíble dureza de la membrana celular de la Chlorella, propicia un escudo protector de su integridad genética ante todo tipo de agresiones (Guerrero, 2013;).
Visto así, y a partir de los estudios que se están realizando en el campo de la alimentación y la dietética nutricional, se considera a este alga primitiva como un superalimento, por su gran riqueza en vitaminas, proteínas vegetales, minerales y fitonutrientes (Ogawa et al., 2016).
Cuando se ingiere la Chlorella como suplemento nutricional, con toda esa riqueza comentada, tiene unas propiedades terapéuticas importantes, entre las que destacan la desintoxicación del hígado, los intestinos y la sangre (Benavente et al. , 2016).
También ayuda a fortalecer el sistema inmune, a mejorar las digestiones, a proteger la acción negativa de los radicales libres, y favorece el crecimiento de niños y adolescentes.
En el siguiente artículo analizaremos, con más detalle, cuáles son los beneficios que nos puede reportar el consumo de la Chlorella, dada su riqueza e importancia como suplemento natural.
Referencias:
Benavente, JR., Aguilar, C. Contreras, JC. Méndez, A. y Montañez, J. (2016). Strategies to enhance the production of photosynthetic pigments and lipids in chlorophycae species. Biotechnology Reports., 10(1), 117-125.
Gomez Luna, L. Rivero, RD. e Inaudis, Á. (2011). Cultivo de Chlorella vulgaris sobre residual de soja con la aplicación de un campo magnético. Revista Colombiana de Biotecnología., 13(2), 27-38.
Guerrero, R. (2013). Cómo curan las algas. Barcelona: RBA Editorial.
Liu, J. y Chen, F. (2016). Biology and Industrial Applications of Chlorella: Advances and Prospects, Adv Biochem Eng Biotechnol. , 153(1), 1-35.
Ogawa, K. et al. (2016). Evaluation of Chlorella as a Decorporation Agent to Enhance the Elimination of Radioactive Strontium from Body. Rev.PLoS One., 11(2):e0148080.
Otsuki, T. et al. (2011). Salivary secretory immunoglobulin A secretion increases after 4-weeks ingestion of chlorella-derived multicomponent supplement in humans: a randomized cross over study. Nutr J., 9(10), 91-95.
Silveira-Font, Y. et al. (2018). Variación de la composición de pigmentos de Chlorella vulgaris Beijerinck, con la aplicación del campo magnético estático. Revista Cubana de Química, 30(1), 55-67. Recuperado el 11 de noviembre de 2019
¡Que enriquecedor es leer este tipo de articulos!