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Las algas son una gran fuente de vitaminas y minerales que aportan a nuestro organismo múltiples beneficios
Tal y como ya hemos comentado, las investigaciones científicas existentes en la literatura al respecto señalan que las algas contienen todas las vitaminas, enzimas, minerales y oligoelementos que nuestro organismo necesita,
de modo que además de ser un alimento completo, se ha comprobado que poseen múltiples propiedades nutritivas y medicinales (Barbosa, Coutinho, Costa Lima y Reis, 2019).
No nos cansaremos de apelar a las investigaciones llevadas a cabo, donde a las algas se les atribuyen numerosas virtudes beneficiosas, algunas de ellas serían (Rupérez, Gómez-Ordónez y Jiménez-Escrig, 2018; Ventura, Rodrigues, Falcão y Alves, 2018; Agregán, Franco, Carballo, Tomasevic, et al., 2018):
- Constituyen un buen complemento nutricional
- Desintoxican y eliminan metales pesados del cuerpo
- Estimulan el sistema endocrino y reequilibran el organismo
- Favorecen la circulación
- Protegen las mucosas y las lubrifican
- Refuerzan el sistema inmunitario
- Regulan el nivel de glucemia, colesterol y ácido úrico
- Remineralizan
- Son antioxidantes (y, por tanto, antienvejecimiento)
- Son laxantes y antisépticas
- Refuerzan el confort y la salud intestinal
- Son coadyuvantes en las dietas de adelgazamiento.
Las algas como alimento
Por todo ello, se considera que este alimento tiene un efecto favorecedor sobre nuestro organismo (Cheong, Qiu, Du, Liu y Khan, 2018), ayudándonos a mejorar, en muchos casos, nuestra salud de forma natural, orgánica, ecológica y sin la ingesta de fármacos químicos.
Y lo más importante, sin efectos secundarios (Agregán, Franco, Carballo, Tomasevic, et al., 2018). Lo cual repercute en una mejora de la calidad de vida y en la posibilidad de mantener una vida más saludable y alejada de la enfermedad (Barbosa, Coutinho, Costa Lima y Reis, 2019; Guerrero, 2013).
Es más, los estudios científicos actuales (Collins, Fitzgerald, Stanton y Ross, 2016; Agregán, Franco, Carballo, Tomasevic et al., 2018) están señalando que las poblaciones que consumen asiduamente algas marinas o algas de agua dulce se encuentran entre las más sanas, vigorosas y longevas del planeta.
Y, del mismo modo, la ciencia ha encontrado la explicación o, cuanto menos, algunas de las razones que contribuyen a ello (Conroy, Davidson y Warnock, 2017; Collins, Fitzgerald, Stanton y Ross, 2016).
En la composición nutricional de las algas que comentamos en el anterior artículo del blog, destacamos sus proporciones en proteínas, ácidos grasos y carbohidratos, así como los minerales y vitaminas que las constituían, de modo que sólo vamos a resaltar en este artículo los siguientes aspectos beneficiosos para nuestro organismo, tal y como postulan distintos autores (Barbosa, Coutinho, Costa Lima y Reis, 2019):
- Son ricas en oligoelementos, sustancias de gran actividad antioxidante, capaces de neutralizar los radicales libres que provocan la degradación y envejecimiento de los tejidos.
- Están plenas de vitaminas A, C y E, que desarrollan, asimismo, funciones antioxidantes y revitalizantes.
- Aportan todos aquellos nutrientes que nuestro organismo necesita para funcionar adecuadamente, constituyendo por sí mismas un alimento sano y completo para el ser humano
Tanto es así, que las investigaciones señalan que la ingesta habitual de algas puede ayudar a alejar muchas enfermedades (Guerrero, 2013). Y, en el caso de que la enfermedad o las afecciones se hagan patentes en la persona, sus propiedades las hacen muy útiles para superar los síntomas y cuadros agudos (Agregán, Franco, Carballo, Tomasevic et al., 2018).
El efecto de las Algas sobre la anemia y el agotamiento físico e intelectual
Veamos, a continuación, qué tipo de algas -en general-, o qué determinada alga -en particular-, es adecuada ante un determinado problema. (Cheong, Qiu, Du, Liu y Khan, 2018; Conroy, Davidson y Warnock, 2017; Guerrero, 2013).
- El alto contenido de las algas en hierro y en vitamina B12 (cuyo déficit en el organismo origina la mayoría de anemias) hace que su consumo mantenga alejada esta enfermedad.
- Las algas marinas actúan como un tónico general si se toman todos los días, de forma que la letargia y el cansancio que caracterizan estas afecciones dejarán paso a renovadas energías (Conroy, Davidson y Warnock, 2017). La ingesta de Astaxantina a diario remedia la anemia y proporciona un estado de ánimo entusiasta y alejado del agotamiento, a la vez que propicia un aumento de las actividades cognitivas, como la atención y la memoria (Alam, Xu y Wang (Eds.), 2020).
- La ingesta de 2 ó 3 gramos de Chlorella (Chidley y Davidson, 2018) o de Espirulina (Misbahuddin, Islam, Khandker et al., 2016) por día incrementa la forma física y la actividad intelectual. Las investigaciones señalan que los resultados se manifiestan al cabo de cuatro o seis semanas (Panahi et al., 2016). En el caso de la Astaxantina, los resultados se comprueban ya a las dos semanas de ingerirla diariamente y, en ocasiones, a la primera semana los efectos son ya patentes (Brown, Gough, Deb, Sparks y McNaughton, 2018).
- Las algas son, también, un interesante complemento para deportistas, debido a la pérdida de minerales provocada por el sudor (Barbosa, Coutinho, Costa Lima y Reis, 2019). Un complemento de algas verdes-azules (de 5 a 10 gramos diarios) puede ser de gran ayuda, gracias al aporte de sustancias vitales necesarias para el transporte del oxígeno, la activación de la producción de glóbulos rojos, la estimulación de la energía y la fabricación de fibroblastos (que son las células que participan en la construcción del tejido conjuntivo) (Alam, Xu y Wang (Eds.), 2020).
- En el caso de la Astaxantina, se ha demostrado su capacidad para mejorar el rendimiento deportivo. Como sabemos, el deporte y el esfuerzo físico genera una mayor oxidación del organismo. Cuanto más intensa es la actividad física, más radicales libres produce, de modo que la oxidación celular (y, por tanto, el envejecimiento del organismo) aumenta (Zuluaga, Gueguen, Letourneur y Pavon-Djavid, 2018).
- La mayoría de los beneficios de la Astaxantina provienen de sus poderosas propiedades antiinflamatorias y antioxidantes (Ranga, Sarada, Baskaran y Ravishankar, 2019). La inflamación puede reducir el ritmo de un atleta y costarle valiosos días de entrenamiento. Un atleta no puede darse el lujo de tomarse tiempo de reposo para recuperarse del cansancio o dolor de articulaciones y músculos. Así que cualquier cosa que pueda reducir la inflamación, sin duda, aumentará su capacidad deportiva, y este pigmento procedente de la microalga Haematoccocus Pluvialis es uno de los antiinflamatorios naturales más eficaces que existen (Wang, Sommerfeld y Hu, 2019). Porque se ha demostrado que la Astaxantina tiene la capacidad de viajar a cada célula, tejido y órgano en su cuerpo y ayudar a su rendimiento físico de las siguientes maneras (Chen y Kotani, 2016; Welsch, Wust, Bar, Salim y Beyer, 2018):
-
- Absorbe los radicales libres de las células mitocondriales, que son productoras de energía
- Disminuye el daño oxidativo de las membranas celulares y del ADN
- Disminuye la inflamación muscular
- Reduce el ácido láctico en los músculos (sustancia que deriva del esfuerzo físico)
En consecuencia, los estudios señalan que tomar Astaxantina ayudaría a los deportistas a combatir el efecto de los radicales libres, además de mejorar su rendimiento deportivo, tal y como señalan las investigaciones científicas consultadas (ver referencias bibliográficas).
En próximos artículos vamos a continuar analizando cómo actúan las algas en distintas afecciones, como en la bronquitis, la gripe, el resfriado común, y cómo pueden ayudar a soslayar enfermedades degenerativas, los problemas oculares, y la diarrea, entre otros.
Referencias
Agregán, R., Franco, D., Carballo, J., Tomasevic, I., Barba, FJ., Gómez, B., Muchenje, V. y Lorenzo, JM. (2018). Shelf life study of healthy pork liver pâté with added seaweed extracts from Ascophyllum nodosum, Fucus vesiculosus and Bifurcaria bifurcata. Food Res. Int.,112(5), 400-411.
Alam, Md.A., Xu, J.L. y Wang, Z. (Eds.) (2020). Microalgae Biotechnology for Food, Health and High Value Products. New York, NY: Springer Editions.
Barbosa, A.I., Coutinho, A.J., Costa Lima, S.A. y Reis, S. (2019). Marine Polysaccharides in Pharmaceutical Applications: Fucoidan and Chitosan as Key Players in the Drug Delivery Match Field. Marine Drugs, 17(12), pii:E654.
Brown, D.R., Gough, L.A., Deb, S.K., Sparks, S.A. y McNaughton, L.R. (2018). Astaxanthin in Exercise Metabolism, Performance and Recovery: A Review. Front. Nutr., 18(4), 76-84.
Chen, J.T. y Kotani, K. (2016). Astaxanthin as a Potential Protector of Liver Function: A Review. Journal of Clin. Med. Res., 8(10), 701-704.
Cheong, KL., Qiu, HM., Du, H., Liu, Y. y Khan, B. (2018). Oligosaccharides Derived from Red Seaweed: Production, Properties, and Potential Health and Cosmetic Applications. Molecules, 23(10), pii: E2451.
Chidley, C. y Davison, G. (2018). The effect of Chlorella pyrenoidosa supplementation on immune responses to 2 days of intensified training. European Journal of Nutrition, 57(7), 2529-2536.
Collins, K., Fitzgerald, G., Stanton, C. y Ross, R. (2016). Looking Beyond the Terrestrial: The Potential of Seaweed Derived Bioactives to Treat Non-Communicable Diseases. Marine Drugs, 14(1), 60-68.
Conroy, KP.; Davidson, IM. & Warnock, M. (2017). Pathogenic obesity and nutraceuticals. Proc Nutr Soc. 70(4), 426-438.
Guerrero, R. (2013). Cómo curan las algas. Barcelona: RBA Editorial
Misbahuddin, M., Islam, AZ., Khandker, S. et al. (2016). Efficacy of spirulina extract plus zinc in patients of chronic arsenic poisoning: a randomized placebo-controlled study. Clin. Toxicol. (Phila), 44(2), 135-141.
Panahi, Y. et al. (2016). Chlorella vulgaris: A Multifunctional Dietary Supplement with Diverse Medicinal Properties. Curr Pharm., 22(2),164-173.
Ranga, R., Sarada, A., Baskaran, V. y Ravishankar, G. (2019). Identification of Carotenoids from Green Alga Haematococcus Pluvialis by HPLC and LC – MS (APCI) and Their Antioxidant Properties. Journal Microbiol. Biotechnol., 19(1), 1333-1341.
Rupérez P, Gómez-Ordónez E, Jiménez-Escrig A. (2018). Nutritional quality and biological properties of brown and red edible seaweeds. En V.H. Pomin (Ed.), Seaweed: Ecology, Nutrient Composition and Medicinal Uses, pp 51-66. Chapter 3. Series: Marine Biology. Earth Sciences in the 21st Century. Nova Science Pub. Inc., Hauppauge, Nueva York, USA. ISBN: 978-1-61470-878-0
Ventura, S., Rodrigues, M., Falcão, A., y Alves, G. (2018). Safety evidence on the administration of Fucus vesiculosus L. (bladderwrack) extract and lamotrigine: data from pharmacokinetic studies in the rat. Drug. Chem. Toxicology, 18(3), 1-7.
Wang, J., Sommerfeld, M., Hu, Q. (2019). Occurrence and environmental stress responses of two plastid terminal oxidases in Haematococcus pluvialis (Chlorophyceae). Plant Physiology, 230(1), 191-203.
Welsch, R., Wust, F., Bar, C., Salim, A. y Beyer, P. (2018). A Third Phytoene Synthase Is Devoted to Abiotic Stress-Induced Abscisic Acid Formation in Rice and Defines Functional Diversification of Phytoene Synthase Genes. Plant Physiology,147(1), 367-380.
Zuluaga, M., Gueguen, V., Letourneur, D. y Pavon-Djavid, G. (2018). Astaxanthin-antioxidant impact on excessive Reactive Oxygen Species generation induced by ischemia and reperfusion injury. Chem. Biol. Interact., 279(5), 145-158.