LAS MARAVILLOSAS PROPIEDADES DEL ALGA KLAMATH

El alga Klamath (Alphanizomenon flos-aquae) pertenece a la gran familia de las algas verde-azules.

Recibe su nombre del lago donde crece, el Klamath, al sur del estado de Oregón, EEUU, a 1.300 metros de altitud. Inmerso en un cinturón volcánico de más de 6.500 kilómetros cuadrados, al resguardo de toda polución, las aguas de este lago se benefician de la disolución de los minerales existentes en las rocas del entorno.

Durante los meses del período estival, las algas se reproducen cada 4 días, creando una floración masiva de hasta 50 millones de kilos al año. Se recogen diariamente en estado fresco y se congelan a una temperatura de -30^oC hasta el momento en que son procesadas. Las algas Klamath, en consecuencia, se secan por congelación, nunca mediante el calor, para mantener intactos y biológicamente activos todos sus nutrientes.

Una característica de la pared celular de esta microalga es su textura blanda, lo que favorece una digestión rápida y permite la absorción del 95% de sus nutrientes.

La Klamath y la Espirulina se desarrollan en medios parecidos en lo que se refiere a concentración de minerales, pero diferentes en cuanto a sus características.

• Respecto a la primera característica, se considera que el pH óptimo del entorno para la Klamath es más bien neutro (entre 6’9 y 7’4), mientras que debe ser totalmente básico o alcalino en el caso de la Espirulina (entre 8’3 y 10). Además, la salinidad de las aguas en las cuales crece la Espirulina puede ser hasta cien veces más elevada que en el lago Klamath.
• En cuanto a la segunda característica, se considera que las condiciones de crecimiento son diversos: el alga Espirulina  parece ser capaz de adaptarse a ambientes muy diferentes y a colonizar ciertos entornos en los que la vida de otros microorganismos es, si no imposible, muy difícil, mientras que la Klamath necesitan gran intensidad lumínica, lo cual explica su riqueza en clorofila (;). Precisamente por estas peculiaridades, el alga Klamath tiene unas propiedades muy destacables, y algunos científicos la anteponen ya a la Espirulina, considerándola mucho más efectiva.

Veamos, a continuación, cuáles son estas propiedades (Almuhtaram, Cui, Zamyadi y Hofmann, 2018; Peng, Lin, Fan y  Wang, 2017; Nicoletti, 2016; De Caro, Murgia, Seidita, Bologna, Alotta, Zingales y Campisi, 2019; Lyon-Colbert, Su y Cude, 2018).

Propiedades del alga Klamath

Muchas son las propiedades de esta cianobacteria azul-verdosa poco conocida en nuestro país, pero de todas ellas, destacamos las siguientes:

1. Ayuda a digerir y activa las enzimas del cuerpo que intervienen en la asimilación de los nutrientes para transformarlos en energía, lo cual incrementa la formación de hemoglobina y evita la contracción de los vasos sanguíneos, de modo que, como consecuencia directa, aumenta el rendimiento muscular y nervioso.
2. Metaboliza el nitrógeno molecular directamente del aire. Este esquema de crecimiento permite la biosíntesis de cuatro grupos de proteínas de bajo peso molecular: alfa, beta, gamma y épsilon (). Estas proteínas son las precursoras de los neurotransmisores, utilizados por diferentes zonas del cerebro para iniciar la secreción de otras sustancias (como las hormonas), que influyen en las funciones metabólicas.
3. Contiene 8 aminoácidos esenciales (es decir, los aminoácidos que no pueden ser sintetizados dentro de nuestro organismo, y que deben incorporarse con los alimentos que ingerimos en nuestra dieta), dos imprescindibles en la infancia (por tanto, necesarios para el correcto crecimiento de los niños), y 6 aminoácidos no esenciales (producidos por el propio organismo). Para mantener una óptima salud, es preciso tener las cantidades correctas y equilibradas de aminoácidos esenciales y no esenciales, de modo que el consumo del alga Klamath es una ayuda importante para nuestra salud.
4. Las vitaminas del alga Klamath son muy semejantes a las que posee la Espirulina, pero la Klamath destaca muy por encima en su mayor proporción de Vitamina C (333 mg por cada 100 gramos de producto seco, frente a los 12 mg que presenta la Espirulina), Vitamina E (13’33 mg por cada 100 gramos de producto seco, frente a los 1,5-10 mg que presenta la Espirulina), y Vitamina B₁₂ (0’6 mg por cada 100 gramos de producto seco, frente a los 0’07-0’25 mg que presenta la Espirulina), así como en el resto de las Vitaminas del grupo B, donde supera ampliamente a la Espirulina.
5. En su composición, destaca especialmente por la gran variedad de minerales que posee, así como del equilibrio entre ellos: 6 de los minerales y oligoelementos que la conforman son conocidos por ser totalmente sinérgicos en el metabolismo. Estos minerales son: calcio, flúor, silicio, magnesio, molibdeno y vanadio. El molibdeno, poco frecuente en el resto de algas, mejora la absorción del flúor, participa en el metabolismo de las proteínas y, especialmente, colabora en la transformación de los residuos que estas proteínas generan.
6. Además de ello, se constata que la Klamath tiene carotenoides, posee altas cantidades de betacaroteno, lo cual la convierte en un estupendo antioxidante.
7. Es muy recomendada en las dietas de adelgazamiento, dado que posee numerosos ácidos grasos Omega 3 y Omega 6.

Aplicaciones del alga Klamath

A nivel terapéutico, la Klamath es beneficiosa para combatir el estrés y la fatiga, además de reforzar el sistema inmunitario. Del mismo modo, permite superar la astenia, los estados carenciales por desnutrición, y todo tipo de anemias (Fellows Maxwell, Wahls, Browne, Rubenstein, Bisht, Chenard y Ramanathan, 2019).

Resaltables son sus beneficios en cuanto al retardo del proceso de envejecimiento celular, destacando también porque ayuda a mantener el nivel de glucosa en la sangre, disminuye el colesterol, y mejora la absorción de nutrientes.

Todavía más, según estudios consultados, el alga Klamath es beneficiosa para el ser humano en tanto en cuanto:

• Garantiza una gran cantidad de arginina en el organismo, ayudando al mantenimiento del tejido muscular y propiciando su definición y fortalecimiento.
• Regula el sistema inmunológico y lo hace más resistente a posibles ataques.
• Mejora las funciones cerebrales, la memoria y los dolores de cabeza gracias a sus vitaminas y aminoácidos.
• Colabora en el control del estrés, y ayuda a moderar el comportamiento de niños oposicionistas, autoritarios y/o con déficit de atención.
• Es útil para las personas que sufren depresión, dado que posee un elevado contenido de feniletilamina, con lo que su ingesta puede producir sensaciones de felicidad y euforia.
• Debido a sus valores regenerativos, también se puede usar para combatir alergias, aliviándolas rápidamente.
• Como poderoso antioxidante que es, también previene de inflamaciones digestivas.Además, los ácidos grasos que posee, como el Omega 3, ayudan también a este proceso de digestión.
• Controla y previene las subidas de colesterol y triglicéridos.
• Es capaz de evitar enfermedades como la diabetes o la obesidad, ya que controla los niveles de glucosa y azúcar en sangre (Roy-Lachapelle, Solliec, Bouchard y Sauvé, 2017), de modo que en las dietas para bajar de peso se recomienda utilizar el alga Klamath.
• Ayuda a la tonificación y fortalecimiento de los músculos gracias a su alto contenido en proteínas, algo que la hace muy útil cuando se intenta definir y tonificar el organismo.
• Es un gran detoxificante y, por su alto contenido de minerales, ayuda a la regeneración celular del organismo.

Por todo lo expuesto es evidente que, debido a su composición y contenido en oligoelementos, aminoácidos, minerales y vitaminas, el alga Klamath está indicada como un complemento nutricional ideal para vegetarianos y veganos, deportistas, niños en edad de crecimiento, mujeres embarazadas y ancianos (Rzymski y Jaśkiewicz, 2017), que son los grupos que necesitan una mayor regulación en el equilibrio de nutrientes, dado que posibles déficits de los mismos repercutirían negativamente en su salud.

Además, como acabamos de ver, es beneficiosa para potenciar la mejora de las funciones cerebrales, tiene una importante acción antiinflamatoria, reduce los niveles de colesterol, es un importante desintoxicante, y sus propiedades antioxidantes y antiaging han sido investigadas en los estudios referenciados.

Si esto es así, creemos que ha llegado ya el momento propicio para incorporar el alga Klamath en nuestra dieta, iniciando el nuevo año con el objetivo de cuidarnos más de forma sencilla, natural y efectiva.

Referencias

Almuhtaram, H., Cui, Y., Zamyadi, A. y Hofmann, R. (2018). Cyanotoxins and Cyanobacteria Cell Accumulations in Drinking Water Treatment Plants with a Low Risk of Bloom Formation at the Source. Toxins, 10(11), 430. DOI  10.3390/toxins10110430

De Caro, V., Murgia, D., Seidita, F., Bologna, E., Alotta, G., Zingales, M. y Campisi, G. (2019). Enhanced In Situ Availability of Aphanizomenon Flos-Aquae Constituents Entrapped in Buccal Films for the Treatment of Oxidative Stress-Related Oral Diseases: Biomechanical Characterization and In Vitro/Ex Vivo Evaluation. Pharmaceutics, 11(1), 35. DOI  10.3390/pharmaceutics11010035

Fellows Maxwell, K., Wahls, T., Browne, R. W., Rubenstein, L., Bisht, B., Chenard, C. A. y Ramanathan, M. (2019). Lipid profile is associated with decreased fatigue in individuals with progressive multiple sclerosis following a diet-based intervention: Results from a pilot study. PloS one, 14(6), e0218075. DOI  10.1371/journal.pone.0218075

Lyon-Colbert, A., Su, S. y Cude, C. (2018). A Systematic Literature Review for Evidence of Aphanizomenon flos-aquae Toxigenicity in Recreational Waters and Toxicity of Dietary Supplements: 2000⁻2017. Toxins, 10(7), 254. DOI  10.3390/toxins10070254

Nicoletti, M. (2016). Microalgae Nutraceuticals. Foods (Basel, Switzerland), 5(3), 54. DOI  10.3390/foods5030054

Peng, G., Lin, S., Fan, Z. y  Wang, X. (2017). Transcriptional and Physiological Responses to Nutrient Loading on Toxin Formation and Photosynthesis in Microcystis Aeruginosa FACHB-905. Toxins, 9(5), 168. DOI  10.3390/toxins9050168

Roy-Lachapelle, A., Solliec, M., Bouchard, M. F. y Sauvé, S. (2017). Detection of Cyanotoxins in Algae Dietary Supplements. Toxins, 9(3), 76. DOI  10.3390/toxins9030076

Rzymski, P. y Jaśkiewicz, M. (2017). Microalgal food supplements from the perspective of Polish consumers: patterns of use, adverse events, and beneficial effects. Journal of applied phycology, 29(4), 1841–1850. DOI  10.1007/s10811-017-1079-5