ASTAXANTINA: LA MAGIA ANTIOXIDANTE

La preocupación creciente por llevar una vida saludable y la curiosidad por probar nuevos productos naturales están cambiando la forma de ver los nuevos alimentos marinos y se están modificando los hábitos de consumo hacia productos ecológicos, zumos detox, dietas alcalinas o suplementos dietéticos y nutricionales.

Estas nuevas tendencias de consumo están abriendo nuevos mercados, convirtiéndose en una oportunidad para que nuevas empresas de acuicultura se lancen a la producción de microalgas y sus derivados.

Dentro de esta línea de productos saludables derivados de las microalgas se encuentra la Astaxantina. Veamos, de forma introductoria, cuál es su papel en la naturaleza.

QUÉ ES LA ASTAXANTINA

La Astaxantina es un pigmento natural de color rosa o rojizo que pertenece a la gran familia de los carotenoides. Los carotenoides son nutrientes conocidos por ser antioxidantes potentes capaces de proteger nuestras células contra los ataques de ciertos radicales libres.

La Astaxantina es una molécula fabricada por algas unicelulares o microalgas (Ranga, Sarada, Baskaran y Ravishankar, 2009).

Las microalgas se pueden definir -de forma muy simple- como vegetales microscópicos que se cultivan en agua (dulce o salada) y que desarrollan el proceso de fotosíntesis, es decir utilizan la luz solar para sintetizar su alimento, el que es entregado a través de fertilizantes específicos (Amos, 2005).

Una de las microalgas con mayor potencial es la Haematococcus Pluvialis, que es de agua dulce, y que se ha mostrado como la microalga más importante en la producción de Astaxantina, pues el porcentaje que contiene (un 5% de peso seco) es muy superior al de otras microalgas, siendo la preferida a la hora de cultivar este antioxidante tan poderoso.

PAPEL DE LA ASTAXANTINA EN LA NATURALEZA

La Astaxantina tiene una función muy clara, definida e indispensable (Ranga et al., 2009): sirve para proteger a estas microalgas cuando están sometidas a un estrés destructivo asociado a la degradación de su hábitat (agua insuficiente, radiación excesiva del sol, temperatura inadecuada…).

De color verde inicial, cuando las condiciones ambientales le son propicias, en el momento en que son sometidas a estrés y condiciones extremas, estas microalgas se vuelven rojas de forma espontánea, generando un pigmento rojizo (la Astaxantina) como un mecanismo natural de autodefensa que actúa como un escudo para protegerlas (Camacho, González y Klotz, 2013).

La astaxantina natural
Haematoccocus pluvialis en condiciones ambientales desfavorables. Fuente: Instituto de Biotecnología de Fraunhofer

Si esta Astaxantina es la que permite a la microalga vivir durante décadas en condiciones deficitarias (incluso sin agua), imaginemos qué es lo que puede llegar a hacer en nuestro organismo para protegerlo de la oxidación y las condiciones ambientales adversas (envejecimiento, contaminación, radicales libres, células degradadas, etc.), aspectos que iremos desarrollando en posteriores artículos, con el fin de detallar el alcance de sus importantes beneficios.

Una vez la Astaxantina ha sido generada de forma espontánea como protección natural ante circunstancias hostiles y desfavorables, proseguirá su camino en la cadena alimentaria por medio del zooplancton que se alimenta de estas microalgas (Amos, 2005) y, posteriormente, ingerido por los más grandes consumidores de este zooplancton: los flamencos rosas, los salmones, las gambas o camarones, que consumen tanta cantidad de Astaxantina que el efecto más visible de ésta es el de proporcionarles el típico color rosado.

Pero la aportación de la Astaxantina no acaba aquí. De hecho, este nutriente desempeña una función preponderante y global en el fortalecimiento del organismo de las especies que son las mayores consumidoras de la misma.

EL CASO DE LOS SALMONES

El mejor ejemplo es sin duda el de los salmones salvajes. Los salmones son anádromos, lo que quiere decir que nacen en agua dulce, en los ríos, y a continuación migran al mar, donde viven hasta su edad adulta. Cuando alcanzan la madurez sexual, vuelven a su lugar de nacimiento siguiendo los indicios olorosos que han memorizado.

Es allí donde se reproducirán, ya que el agua de los ríos es indispensable para los alevines de salmón.

Su capacidad para remontar los ríos no es única en los peces, otras especies lo hacen, como el esturión amarillo y el esturión de Europa. Pero los salmones salvajes están dotados de una potencia y una resistencia física excepcionales.

Para encontrar el lugar de su nacimiento, remontan los ríos a contracorriente durante más de una semana, lo que hace de esta migración una de las hazañas más inauditas del mundo animal (Christiansen, Lie y Torrissen, 2005).

La comparación con el ser humano

La astaxantina naturalSi este esfuerzo inusitado lo comparásemos en una escala humana, este maratón acuático que llevan a cabo los salmones, nadando a contracorriente durante una semana, equivaldría al esfuerzo que debería hacer un varón sano, de 1’80 m. de altura, nadando una semana sin descanso, a contracorriente, teniendo que recorrer aproximadamente 160 km, y superando olas de más de 10 metros de altura.

Algo que sería prácticamente imposible, siendo realistas. Y este fenómeno ha tenido a científicos de todo el mundo asombrados, sin encontrar otra explicación que no sea la que corresponde al consumo de Astaxantina.

Varios científicos han estudiado este fenómeno y han presentado la hipótesis de que la concentración fuera de la norma de Astaxantina contenida en los músculos del salmón salvaje explicaría en parte su extraordinaria resistencia. El salmón salvaje tiene la capacidad de acumular de manera selectiva la Astaxantina procedente de su alimentación y de almacenarla en sus músculos (Alam, Xu y Wang, 2020).

La investigación que estos científicos han llevado a cabo demuestra que la Astaxantina desempeña una función protectora de los tejidos lipídicos del salmón salvaje frente a la peroxidación, una forma de estrés oxidativo que puede dañarles (Christiansen, Lie y Torrissen, 2005).

Los estudios confirman que el salmón puede llegar a contener hasta 40 mg de Astaxantina por kilo. Esta cantidad de Astaxantina en el salmón natural es 8 veces más alta que la que se puede hallar en el salmón de piscifactoría. A estos salmones criados en piscifactorías se les da Astaxantina sintética, con el fin de darle el típico color rosa (que haga su carne más apetecible y que parezca que es salmón salvaje), aunque esta Astaxantina sintética no mejora su aportación nutricional (Capelli, Bagchi y Cysewski, 2013).

EL VERDADERO VALOR DE  LA ASTAXANTINA NATURAL

Hoy por hoy, los expertos nos alertan respecto a la necesidad de que la Astaxantina que se utilice en las piscifactorías dedicadas a la cría del salmón sea NATURAL y no sintética, pues en estos momentos este mercado está controlado por las grandes empresas químicas que lo producen de manera sintética, incluso para producción ecológica (Alam, Xu y Wang, 2020).

La Astaxantina sintética es más barata y más abundante, pero es evidente que sus resultados no son los mismos que los conseguidos por la Astaxantina cultivada a partir de la Haematococcus Pluvialis, y así deberían asumirlo los productores de Astaxantina (Gómez, Menéndez, Álvarez y Flores, 2009).

Se ha de evitar el uso de la sintética en beneficio de la natural, porque este carotenoide es mucho más que un simple colorante, y porque su utilización en nutracéutica (usándola como suplementos dietéticos) y en cosmética (utilizándola en productos de belleza –serums, cremas, mascarillas,…- que incorporan la Astaxantina en sus formulaciones, gracias a sus magníficas propiedades) requiere de la utilización de la mejor y más natural Astaxantina producida con las más exigentes condiciones de cultivo (Capelli et al., 2013), para elaborar productos de la máxima calidad y con las mayores garantías de que su potencial antioxidante sea aprovechado.

En resumen, podemos decir que la Astaxantina, como pigmento resultante de un cultivo natural, controlado y ecológico, posee un enorme poder antioxidante, pues es 65 veces más potente que la vitamina C, 54 veces más potente que el beta-caroteno y 14 veces más potente que la vitamina E (Martin, Jager, Ruck y Schimdt, 2009).

Asimismo, y como demuestran distintas investigaciones realizadas, se le atribuyen efectos beneficiosos en la prevención de enfermedades cardiovasculares, mejora de la salud ocular, efectos fotoprotectores, aumento en el rendimiento deportivo, mejora de síntomas en trastornos degenerativos propios de la edad, y como protección neurológica (Gómez et al., 2009; Alam et al., 2020). Sin olvidar, por supuesto, la importancia que tiene la Astaxantina para el fortalecimiento del Sistema inmunológico y sus beneficiosos resultados ante los problemas pulmonares y respiratorios, todos ellos aspectos que trataremos en próximos artículos.

Referencias

Alam, Md.A., Xu, J.L. y Wang, Z. (Eds.) (2020). Microalgae Biotechnology for Food, Health and High Value Productos. New York, NY: Springer Editions.

Amos, R. (2005). Handboook of Microalga. Culture Biotechnology and applied Phycology. India: Blackwell publishing.

Camacho, K.J., González, G. y Klotz, R. (2013). Producción de Astaxantina en Haematococcus pluvialis bajo diferentes condiciones de estrés. Nova11(19), 94-104.

Capelli, B., Bagchi, D. y Cysewski, G.R. (2013). Synthetic Astaxanthin is significantly inferior to algal-based Astaxanthin as an antioxidant and may not be suitable as a human nutraceutical supplement. Nutrafoods, 12(4), 145-152.

Christiansen, R., Lie, O. y Torrissen, O. (2005). Growth and survival of Atlantic salmon, Salmo salar L., fed different dietary levels of astaxanthin.  First-feeding fry. Aquaculture Nutrition, 1(1), 189-198.

Gómez, L., Menéndez, J., Álvarez, I. y Flores, I. (2009). Efecto de diferentes protocolos de aplicación de un campo magnético (0.03T) sobre el crecimiento, viabilidad y composición pigmentaria de Haematococcus pluvialis Flotow en suficiencia y ausencia de nitrógeno. Biotecnología Vegetal, 9(2), 105-117.

Martin, H., Jager, C., Ruck, C. y Schimdt, M.  (2009). Anti- and Prooxidant Properties of Carotenoids.J. Prakt. Chem., 341(3), 302-308.

Ranga, R., Sarada, A., Baskaran, V. y Ravishankar, G. (2009). Identification of Carotenoids from Green Alga Haematococcus Pluvialis by HPLC and LC – MS (APCI) and Their Antioxidant Properties. Journal Microbiol. Biotechnol., 19(1), 1333-1341.

1 Comment

  1. Qué interesante esto de los salmones! Desconocía que su poder se debía, presumiblemente, a la ingesta de astaxantina. Si es capaz de actuar así con estos animales, también podrá ser efectiva en los seres humanos. Gracias por compartir la información, muy amables.

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